¿Cómo Superar una Muerte Repentina?

No a todos nos gustan los memoriales y funerales, lo que es totalmente entendible porque estar en un memorial donde generalmente se encuentra el cuerpo del fallecido no es muy cómodo, y los funerales donde nos despedimos completamente de él, para no volverlo a ver tampoco son muy agradables.

Sin embargo, la razón por la que es positivo participar de estos rituales es la convivencia con otras personas que apreciaban tanto a tu ser querido como tú, y puede que hasta más en algunos casos, porque seguro estarán sus familiares incluyendo las personas que lo trajeron al mundo.

El punto es que reunirse los primeros días en estos rituales para honrar a la persona fallecida puede ayudarte mucho a superar el dolor de su pérdida, puede que no sea tan rápido como desearías pero sin duda es reconfortante charlar con otros seres queridos en común sobre su dolor, y los buenos recuerdos que tienen con esa persona.

Lo importante es no encerrarse con el sufrimiento, sino liberarlo de alguna forma, aunque más adelante te daremos otras ideas para soltarlo, solo tienes que continuar leyendo.

Hablar con alguien cercano sobre cómo te sientes al respecto también es una buena forma de liberar y expresar tus sentimientos, a algunas personas les hace bien contar la historia sobre su pérdida o hablar sobre sus emociones.

A nosotros los seres humanos encerrarnos en nuestro caparazón a causa del dolor no nos hace bien, por esa razón, permitirle la entrada a otro ser querido, para desahogarnos no solo es muy liberador, sino que además, es un voto de confianza invaluable.

Generalmente tenemos personas a nuestro alrededor que podríamos decir que nos conocen mejor que nosotros mismos, por eso, no cabe duda, de que entablar una conversación con ellos acerca del tema puede dar muy buenos resultados, unas palabras de aliento de su parte seguro te caerán muy bien.

Sin embargo, en ocasiones una persona no quiere contarle a alguien más sobre lo que pasó, o simplemente no siente esas ganas de hablar sobre su pérdida, lo que no tiene nada de malo, nadie debería sentirse presionado a hablar sobre un hecho tan desafortunado como este.

Cuando perdemos a un ser querido, al principio recordar los buenos momentos con esa persona puede generar un choque en nuestra mente y corazón, ya que solo nos dan más motivos para sentirnos desgarrados por su partida, sin embargo, después de un tiempo cuando ya puedas asimilar y aceptar su pérdida entenderás que preservar sus recuerdos te ayudará a superarla.

Una buena forma de conservar sus recuerdos es crear un tributo o un memorial a la persona fallecida. Puedes escribir sus mejores momentos juntos en un cuaderno, también las virtudes que más te gustaban de ella/el o puedes plantar un árbol en su nombre, o preparar un jardín, tú decides cual es la mejor forma de honrar y recordar a esa persona.

Hay personas que participan en carreras con fines de caridad o en caminatas, impulsados por algún deseo que en vida tuvo ese ser querido, quizás alguna vez esa persona quiso hacer algo así pero no pudo.

Otras preparan carpetas o cajas de recuerdos con objetos de la persona fallecida, frases, fotos y otras cosas, así como cartas que escriben con todos sus sentimientos hacia ese ser querido agradeciéndole por haber formado parte de su vida.

Esta es una idea muy eficaz para superar la pérdida repentina de un ser amado, liberar y expresar tus emociones te ayudará a desahogarte y por ende, sentirte más aliviado. Generalmente cuando ocurren estos sucesos desafortunados todo pasa muy rápido y la cabeza se nos convierte en un enredo de sentimientos negativos, confusión, cientos de preguntas y mucho estrés.

No siempre se tiene el tiempo suficiente para soltar todo, sin embargo, cuando al fin logramos asimilar la situación que tenemos en frente, y llegamos a la etapa de aceptación de esa pérdida desafortunada, es entonces cuando lo mejor es llorar cada vez que sientas la necesidad de hacerlo.

Si pasado un tiempo escuchas alguna canción, ves una película o haces una actividad determinada que te recuerde a esa persona y sientes ganas de llorar, no tienes por qué contenerte, llora cada vez que lo necesites y verás que poco a poco irás superando su partida.

Esta se podría decir que es una de las últimas alternativas como medida para superar un duelo, debido a generalmente cuando se le dice o se le recomienda a una persona que atraviesa uno de estos procesos buscar ayuda profesional es porque su caso se salió o corre el riesgo de salirse de control.

El sentimiento de no saber cómo lidiar con el duelo sin duda puede ser muy peligroso, este ha llevado a personas de todo el mundo a caer en depresión, alcoholismo y/o drogadicción, lo que sin duda es una lástima y demuestra el gran impacto que puede tener la muerte de un ser querido en nuestras vidas.

Por esa razón, la mejor solución es acudir a un centro de ayuda profesional, o encontrar grupos creados con el propósito de apoyarse, en los que el individuo pueda expresarse libremente ante otras personas que también estén afrontando una etapa de duelo y situaciones similares a la suya.

También se puede recibir ayuda profesional de parte de un terapeuta o un psicólogo con experiencia en el tema, que pueda recomendar actividades de recreación que le ayuden a distraerse y a subir esos ánimos.

Lo más probable es que al principio no sea tan fácil echar a un lado esos sentimientos negativos pero seguro que con el tiempo esta ayuda profesional será un gran impulso para superar la partida repentina de esa persona